¿Qué papel juegan los sueños en la vida de las personas?, si bien es cierto que el ser humano por su naturaleza de razonamiento y uso pleno de su mente tiende a imaginar cosas extraordinarias, pero, referido al tema tomemos hoy los sueños como proyectos e ilusiones de posible plenitud de vida.
Como dije antes el ser humano tiende entonces mucho a soñar e imaginar estados de vida que por supuesto no existen pero que esos anhelos son el motor para desempeñarse en su vida diaria y poder hacer realidad esas ilusiones o al menos acercarse a lo soñado.
La cuestión que me pone a reflexionar es que cuántos de nosotros nos atrevemos a soñar en algo que va más allá de lo que podemos definir, es decir, que teniendo “los pies sobre la tierra” tenemos que estar conscientes de lo que podemos alcanzar y sólo fijarnos metas que puedan estar a nuestro alcance, como por ejemplo: Sacar un diez en tal materia. Sabemos de antemano que esta a nuestro alcance ya que esta en nuestra posibilidad estudiar, ¿cierto?.
Y es que para hacer la aclaración de la cuestión que me hace reflexionar es que concibo de distinta forma dos palabras que pueden confundirse: Metas y Sueños. Las metas considero que son las actividades que pretendes realizar bajo un procedimiento para obtener el resultado de ellas y llegar a un fin planteado, y los sueños (refiriéndonos a un estado de imaginación y no de descanso físico) los concibo como posibles estados de vida que anhelas obtuvieras en tu vida con tal ves un milagro. Claro esta que entonces al permitirnos soñar podemos establecer diversos planteamientos de cómo podemos alcanzar ese sueño, fijándonos metas y llevando a cabo las tareas y procedimientos que debemos cumplirnos para alcanzar ese sueño.
El sueño, es por tanto, uno de los estados más puros del ser humano, y es que sin importar tu status económico o social compartes esa dicha de disfrutar un sueño, en cuestión, refirámonos que soñar es algo que va más allá de lo que podemos razonar o definir, soñar es volar.
Agradezco sus comentarios. Ésta es la primera parte de mi reflexión, pronto publicaré la segunda parte.
Dante I. Castañeda
domingo, 30 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
Déjame...
Hoy quiero compartirles este escrito que tambien forma parte de mi libro: "Amor Divino, Divino Amor". Ya sólo estamos esperando se afinen los últimos detalles para que sea mandado a impresión.
Gracias por su apoyo incondicional a todos los que hacen posible este sueño.
DÉJAME
Delirio esquizofrénico y desesperación me invaden de no verte, tu esencia desaparecida e incluso confundida en ti misma. Desearse encontrarse a sí mismo es la búsqueda de todo ser humano agradecido.
Perder los cabos de la razón fusilada por un sentimiento es doloroso cuando te encuentras confundido, te sientes perdido.
Es fácil anteponer el pensamiento para no sentir, pero difícil manejar el daño propio por obligarse a razonar y no permitir entregar el alma.
Indeseada sensación a todo ser cuando eres despojado de la amada, por ese enemigo imparable llamado tiempo y distancia.
Sentir perder la razón por esa mala decisión tomada, de reprimir al corazón y al alma, queriendo asomar la sensación de libertad lograda.
Llévate al tiempo e inseguridad y escóndelos donde no puedas encontrarlos, llévate mi desesperación y celos y rómpelos con un beso, si vienes, sólo trae contigo al alma.
Déjame besarte y demostrarte cuan grande es la esencia unida entre dos almas y permíteme abrazarte el corazón para amar a tu hermosa alma.
Permite que el olor de esta entrega perdure en el recuerdo y que las risas sean momentos bellos de lo incierto.
Déjame hacerte el amor como ninguna otra noche, acariciémonos como nunca y dejemos que nuestros cuerpos se unan, que nuestros cuerpos se confundan con el rayo de luz de la luna.
Déjame mirarte mientras te acercas y me regalas ese beso con aliento a despedida, déjame observarte mientras te marchas y te alejas entre las heridas.
Dante I. Castañeda
Gracias por su apoyo incondicional a todos los que hacen posible este sueño.
DÉJAME
Delirio esquizofrénico y desesperación me invaden de no verte, tu esencia desaparecida e incluso confundida en ti misma. Desearse encontrarse a sí mismo es la búsqueda de todo ser humano agradecido.
Perder los cabos de la razón fusilada por un sentimiento es doloroso cuando te encuentras confundido, te sientes perdido.
Es fácil anteponer el pensamiento para no sentir, pero difícil manejar el daño propio por obligarse a razonar y no permitir entregar el alma.
Indeseada sensación a todo ser cuando eres despojado de la amada, por ese enemigo imparable llamado tiempo y distancia.
Sentir perder la razón por esa mala decisión tomada, de reprimir al corazón y al alma, queriendo asomar la sensación de libertad lograda.
Llévate al tiempo e inseguridad y escóndelos donde no puedas encontrarlos, llévate mi desesperación y celos y rómpelos con un beso, si vienes, sólo trae contigo al alma.
Déjame besarte y demostrarte cuan grande es la esencia unida entre dos almas y permíteme abrazarte el corazón para amar a tu hermosa alma.
Permite que el olor de esta entrega perdure en el recuerdo y que las risas sean momentos bellos de lo incierto.
Déjame hacerte el amor como ninguna otra noche, acariciémonos como nunca y dejemos que nuestros cuerpos se unan, que nuestros cuerpos se confundan con el rayo de luz de la luna.
Déjame mirarte mientras te acercas y me regalas ese beso con aliento a despedida, déjame observarte mientras te marchas y te alejas entre las heridas.
Dante I. Castañeda
miércoles, 12 de mayo de 2010
Instantes...
Hoy quiero compartir con ustedes un escrito que forma parte de mi libro: Amor Divino, Divino amor. El cual ya esta en los últimos detalles para su publicación.
INSTANTES
Un instante es el que marca la diferencia, cuando te encuentras detenido, frente a ella, el cruce de miradas antes de tener cualquier reacción, ese momento dentro del reencuentro de dos cuerpos, de dos mundos paralelos que salen de su rumbo para unirse, ese momento es eterno.
Ser niño contigo a tu lado es fácil, la emoción nos motiva, nos llena de recuerdos, nos llena de los dos.
La respiración agitada y el palpitar a descompás de la misma, la sensación de amor y ternura, la emoción y desesperación dislocan cualquier sentido, haciéndonos débiles ante la presencia de un tiempo inadecuado, haciéndonos frágiles y casi esclavos de la carga de nuestros pasados.
Quisiera detener el tiempo para que el instante sea eterno, para besarte y amarte durante ese instante. Mejor te beso, mejor te amo, mientras el tiempo siga corriendo para tener más instantes, para que ese recuerdo se mantenga vivo y permanezca eterno, para que la vida y el tiempo nos llene de instantes.
El miedo sigue latente, la mente cuando trata de razonar lo que es de esencia provoca ese sentimiento: temor. Es verdad que todos tememos a un futuro incierto, pero ¿qué pasaría si nadie se aventurara y viviera temeroso? Yo prefiero aventurarme y vivir cada momento incierto, viviendo la sorpresa de no saber qué es lo siguiente.
Un instante es el que marca el rumbo hacia otro camino provocando una divertida incertidumbre de no saber cuál es el destino, siempre tratando de disfrutar lo que pretenda el tiempo con ese camino elegido.
Decisiones malas y buenas te llevan a encontrarte con otra elección, y esto es lo que provoca un ciclo interminable, pero, eso es lo que le da el sabor al camino por andar: el saber afrontar una nueva oportunidad por la lección del camino andado.
Un instante a tu lado puede marcar la diferencia entre si amo o deliro, que si deliro o amo no tiene casi diferencia, porque si deliro vivo cegado de la realidad y su camino y si amo recorro el mismo camino cegado sin saber a dónde me dirijo.
Un instante puede decirme si contigo compagino o sólo me encuentro perdido en mi camino, prefiero amarte durante este instante y verte conmigo mientras camino y juntos andemos por el destino.
Hoy prefiero vivir un instante y aventurarme al futuro no conocido, vivir con ese toque aventurero de lo incierto y saborear lo grato de lo aprendido.
Hoy quiero vivir ese instante contigo y seguir a tu lado para que juntos evolucionemos hacia lo más incierto mientras nos amamos en este momento.
Hoy vivo amándote en este instante, entre tus temores y mis malas decisiones, entre la desesperación y la maleza de los que no creen, aún así, prefiero vivir hoy ese instante eterno y lleno de magia, mañana será otro instante.
Dante I. Castañeda
INSTANTES
Un instante es el que marca la diferencia, cuando te encuentras detenido, frente a ella, el cruce de miradas antes de tener cualquier reacción, ese momento dentro del reencuentro de dos cuerpos, de dos mundos paralelos que salen de su rumbo para unirse, ese momento es eterno.
Ser niño contigo a tu lado es fácil, la emoción nos motiva, nos llena de recuerdos, nos llena de los dos.
La respiración agitada y el palpitar a descompás de la misma, la sensación de amor y ternura, la emoción y desesperación dislocan cualquier sentido, haciéndonos débiles ante la presencia de un tiempo inadecuado, haciéndonos frágiles y casi esclavos de la carga de nuestros pasados.
Quisiera detener el tiempo para que el instante sea eterno, para besarte y amarte durante ese instante. Mejor te beso, mejor te amo, mientras el tiempo siga corriendo para tener más instantes, para que ese recuerdo se mantenga vivo y permanezca eterno, para que la vida y el tiempo nos llene de instantes.
El miedo sigue latente, la mente cuando trata de razonar lo que es de esencia provoca ese sentimiento: temor. Es verdad que todos tememos a un futuro incierto, pero ¿qué pasaría si nadie se aventurara y viviera temeroso? Yo prefiero aventurarme y vivir cada momento incierto, viviendo la sorpresa de no saber qué es lo siguiente.
Un instante es el que marca el rumbo hacia otro camino provocando una divertida incertidumbre de no saber cuál es el destino, siempre tratando de disfrutar lo que pretenda el tiempo con ese camino elegido.
Decisiones malas y buenas te llevan a encontrarte con otra elección, y esto es lo que provoca un ciclo interminable, pero, eso es lo que le da el sabor al camino por andar: el saber afrontar una nueva oportunidad por la lección del camino andado.
Un instante a tu lado puede marcar la diferencia entre si amo o deliro, que si deliro o amo no tiene casi diferencia, porque si deliro vivo cegado de la realidad y su camino y si amo recorro el mismo camino cegado sin saber a dónde me dirijo.
Un instante puede decirme si contigo compagino o sólo me encuentro perdido en mi camino, prefiero amarte durante este instante y verte conmigo mientras camino y juntos andemos por el destino.
Hoy prefiero vivir un instante y aventurarme al futuro no conocido, vivir con ese toque aventurero de lo incierto y saborear lo grato de lo aprendido.
Hoy quiero vivir ese instante contigo y seguir a tu lado para que juntos evolucionemos hacia lo más incierto mientras nos amamos en este momento.
Hoy vivo amándote en este instante, entre tus temores y mis malas decisiones, entre la desesperación y la maleza de los que no creen, aún así, prefiero vivir hoy ese instante eterno y lleno de magia, mañana será otro instante.
Dante I. Castañeda
Suscribirse a:
Entradas (Atom)